Peluquería del beardie

Lo más importante para mantener en condiciones el manto del Bearded Collie es cepillarlo dos veces por semana. Para ello utilizaremos un cepillo de puas largas y suaves. Lo más cómodo para el cepillado es que nuestro beardie se tumbe de lado. Comenzaremos cepillando desde las capas inferiores hacia las superiores, cogiendo mechones de poco pelo. Es recomendable pulverizar un poco de acondicionador mezclado con agua antes de cepillar para evitar romper el pelo del perro. Debemos hacer especial incapié en zonas como la cara interna de los muslos, las axilas y detrás de las orejas, ya que son las zonas donde se forman nudos más fácilmente.
Si encontramos nudos, nunca hay que tirar del pelo, intentaremos abrirlos con los dedos para salvar la mayor cantidad de pelo posible. Si el nudo está muy compacto aplicaremos abundante acondicionador e iremos abriéndolo y cepillándolo poco a poco.
Una vez cepillado el pelo, procederemos a la limpieza de los oídos quitando los pelos que nacen en el interior de éstos y limpiando con un limpiador y una gasa. Después de ésto, pasaremos a la bañera.
Debemos mojar al perro abundantemente de modo que nos aseguremos de que está bien mojado por todas las partes. Si no está bien mojado, el jabón no arrastrará la suciedad como debería. Yo, personalmente, baño a mis bearded collies con un champú hidratante entre exposición y exposición. Y utilizo otro que no suavice la textura del pelo cuando los preparo para exposición. Hay que aclarar perfectamente el jabón para evitar picores en el perro después del baño. Después del aclarado aplicamos acondicionador (cuando no tengamos exposición) para cuidarle más el pelo. El acondicionador se puede aclarar o se puede dejar sin aclarar si el estado del pelo es muy malo. También podemos aplicar un champú intensificador de color blanco para las patas, el collar y la barba.
Secaremos el pelo alisándolo capa a capa y para darle más volumen en las patas, las secaremos a contrapelo. También podemos secar a contrapelo la zona del pecho. Peinaremos la cabeza de modo que el pelo le haga un arco encima de cada ojo. Deberemos peinarle una raya en el centro desde la cabeza hasta la inserción del rabo.
Podemos arreglar la patas redondeándolas con unas tijeras y también se le pueden igualar los faldones.
Recomiendo bañar al perro unos días antes de la exposición ya que si lo hacemos el día anterior alteraremos la textura de su manto.